En Barcelona son muchas las personas que se hacen cargo y apoyan de forma continua a algún familiar enfermo, que tiene una discapacidad o ha sufrido un accidente, con problemas físicos o mentales, o que se ha hecho mayor.
Al lado de cada persona enferma, de cada persona que envejece o que ha perdido la capacidad de valerse por sí misma, suele haber una persona que cuida y que también requiere atención.